El sector inmobiliario español ha cambiado mucho en los últimos 10 años. La crisis económica dejó bajo mínimos una de las principales actividades para la economía de este país. Durante este tiempo, la industria ha tenido grandes cambios y ha obtenido un crecimiento notable.
Desde el gran impacto de la crisis de 2008, el mercado inmobiliario español no ha parado de crecer. En general, el sector todavía experimenta un nuevo auge después de la crisis anterior. Esto es algo importante a tener en cuenta, ya que el sector de la construcción, junto con el turismo, son los principales pilares que sostienen la economía española. Y ese auge se ha podido percibir especialmente durante los últimos 3 años. Pero, ¿seguirá esa tendencia siendo cierta durante 2020? Lo más probable es que sí. Aunque el sector puede sufrir un pequeño frenazo, no será suficiente como para convertirlo en una mala oportunidad de inversión.
Durante 2020 las nuevas construcciones seguirán siendo la categoría principal que impulsará el crecimiento del sector. Debemos tener en cuenta que, durante la crisis, muchas áreas que estaban a punto de empezar a ser construidas se detuvieron. Pero, con este nuevo crecimiento, el proceso se reactivó, por lo que se han construido cientos de pisos durante los últimos años. Esto ha llevado a la creación de nuevas áreas residenciales y establecimientos. Se está creando nueva vida en zonas que antes estaban casi desiertas.
Este tipo de construcciones serán las que van a liderar el crecimiento económico del mercado inmobiliario. Aunque las propiedades de segunda mano también experimentarán un aumento en los precios, estas nuevas edificaciones serán las más afectadas positivamente.
Según varios informes, la inversión directa en activos inmobiliarios en España alcanzó más de 12 millones de euros en 2019. Esto supone un crecimiento del 5% frente a 2018. El incremento se debe, principalmente, a las operaciones de gran volumen realizadas los últimos días del año, como la venta del centro comercial Puerto de Venecia en Zaragoza por 475 millones de euros.
El mercado de oficinas ha registrado el mayor movimiento inversor, con 4.600 millones de euros, lo que supone alcanzar niveles máximos de actividad de la serie histórica, duplicando así el volumen contabilizado en el 2018.
Los expertos en el sector lo tenemos claro, el mercado inmobiliario español es un mercado en el que confiar. Se conoce como uno de los más dinámicos de Europa, apoyado en una continua reducción de la tasa de desempleo. Según la opinión de las organizaciones de calificación, el sector inmobiliario en nuestro país proyecta buenas sensaciones. El pasado martes, Moody’s reflejó en un informe la fortaleza del segmento de oficinas en el mercado inmobiliario español: «La fuerte demanda de oficinas se verá favorecida por el crecimiento económico, la caída del desempleo y la expansión de las empresas».
¡La suerte……hay que buscarla!